Esta prohibición es aplicable a guantes que ya están en el mercado, por lo tanto, a partir del 18 de Enero de 2017 estos productos no pueden ser utilizados por los profesionales sanitarios y son considerados productos adulterados y deben ser retirados del mercado antes de esta fecha.
Esta es una medida excepcional que la FDA toma en ocasiones contadas, la última antes de esta la de 1983 relativa a las prótesis de pelo de fibra.