El Diagnóstico In Vitro (IVD) tiene cada vez un mayor peso en las decisiones clínicas y contribuye directamente a la medicina basada en la evidencia. Así se pone de manifiesto en el informe “El Diagnóstico In Vitro hoy. Un cambio de paradigma en la calidad de vida y el proceso de atención a los pacientes”, elaborado por Fenin con la colaboración de Antares Consulting y, que ha sido presentado hoy, 26 de febrero, en el Auditorio de ESADE en Madrid.
Joan Barrubés, socio director de Antares Consulting ha sido el encargado de presentar el informe, “desde el punto de vista del coste, el IVD es económicamente muy accesible, tanto por su competitividad en costes de producción, como por no necesitar de grandes inversiones iniciales en equipamiento. La mayoría de los equipos son cedidos mediante la contratación de los reactivos lo que elimina la barrera de inversión inicial para su adquisición”.
María Carmen Abad, directora de Productos Sanitarios en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), asegura que los productos de DIV “han sido fundamentales desde siempre y la dimensión de su importancia es todavía mayor ante la medicina predictiva”.
Ha recordado que el sector va a sufrir cambios ante la puesta en marcha del reglamento europeo que se aprobó el año pasado y ha juzgado “necesario” el prolongado periodo de transición hasta su entrada en vigor (2020), para que tanto instituciones como empresas se puedan preparar para cumplir esta legislación.
El diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento terapéutico de muchas patologías es fundamental en un alto porcentaje en los resultados que aporta el IVD. Tanto es así, que hasta un 70% de las decisiones clínicas actuales dependen de este tipo de tecnologías. En concreto, la oncología, las patologías cardiovasculares y las enfermedades infecciosas son las disciplinas que más se benefician del desarrollo de innovaciones. La automatización y estandarización de los procesos les confiere una alta disponibilidad, fiabilidad, y una gran capacidad de producción: 60 millones de solicitudes y más 600 millones de pruebas. “El IVD es una técnica altamente coste-efectiva, con una indudable aportación de valor a un número mayor de procesos, de forma rápida, con más fiabilidad, y menores costes”, ha asegurado Carlos Sisternas, coordinador del Sector de Diagnóstico In Vitro de Fenin.